Estos últimos días el tema de moda fue la influenza, creo que en algunos lugares todavía sigue siendo un punto de conversación, pero al menos aquí es algo que sólo se habla para contar bromas, y así como "entre broma y broma la verdad se asoma" es cierto que hemos creado cierto perjuicio hacia quien probablemente se encuentre enfermo, ya que basta sólo un estornudo para que la gente nos voltee a ver como si tuvieramos la culpa de haber iniciado la pandemia; y esto no lo digo como una mera suposición, ya que en los últimos cursos y talleres, al estar cerca de una persona que tose o estornuda mucho, de verdad me ha hecho sentir incómodo, y no sólo a mí, sino también a las personas que estaban alrededor y prefirieron moverse de lugar.

Claro que no hemos tomado medidas drásticas como poner en cuarentena a las personas que desarrollen un sólo sintoma, así como en naciones poco civilizadas como China, en donde los derechos de autor, de autenticidad y de expresión son sólo un mito y una fantasía; allá encierran a la gente en los hoteles días completos importandoles poco sus derechos humanos, y tratan a los mexicanos en estos momentos como si fuesen todos fuentes de infección.

Es por eso que la influenza se ha convertido en una amenaza, no por los efectos que cause, sino por la segregación y discriminación que produce en otros lugares del mundo.

Que yo recuerde en México nunca se tomaron esas medidas contra gente de China cuando ellos tuvieron su influenza aviar, por que en México la gente es diferente, es inteligente, culta y original, simplemente mejores.

Diría que hay que discriminar a los chinos, pero creo que el mundo los discrimina lo suficiente ya.