Algunas veces nos topamos con algunos hechos a los que nos gustaría llamar "coincidencias" pero, ¿son en realidad casualidades, o serán hechos proféticos?
En 1837, el escritor estadounidense Edgar Allan Poe publicó la novela "Las aventuras de Gordon Pym, que trata sobre las aventuras de cuatro náufragos que pasan varios días en un bote a la deriva. No tienen alimentos, y para beber sólo cuentan con una botella de oporto. Cuando ya no soportan el hambre, deciden hacer un pacto macabro: uno de ellos debe ser asesinado para que los demás se lo coman y puedan sobrevivir.
A fin de elegir al afortunado, llevan a cabo el famoso juego de las pajitas y corresponde al grumete Richard Parker tomar la más corta. Acto seguido, sus compañeros lo matan y lo devoran. Esto no sería más que un buen ejemplo de la obsesión de Poe por lo macabro, de no ser por que se convirtío también en una de las más increíbles profecías de todos los tiempos.
En 1884, cuando habían pasado 47 años desde la publicación de la novela y el autor llevaba 35 de muerto, una embarcación llamada Mignonette zozobró al sur del océano Atlántico, y sus cuatro tripulantes se pusieron a salvo en un bote. No tenían alimentos y, para sobrevivir a un largo naufragio, mataron y se comieron a uno de ellos, que se encontraba enfermo y agonizaba. El infortunado era también grumete y, Aunque Ud. no lo crea... se llamaba Richard Parker.
Artículo extraido de Aunque ud. no lo crea de Ripley.
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1 comentario:
Ya he leido el libro y si, es una increible coincidencia
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