Envenenado por la propia mordida

Estos últimos días traté de sintonizar los noticieros en la televisión, para poder ver las notas referentes a los ventarrones que azotaron la ciudad de Monterrey hace poco, pues así nos podemos dar cuenta del daño que le hacemos a nuestro planeta, ya que los cambios climáticos hacen que las corrientes de aire tengan ese efecto, destruyendo todo lo que encuentra a su paso.

Deberíamos hacer conciencia de nuestras acciones, y cuidar nuestro planeta ahora que nos da estos llamados de advertencia cada vez mas claros y mas destructivos, que tarde o temprano acabarán con la humanidad.

En los noticieros pasaron la nota, y tengo que decir que algunas de las tomas eran impactantes, como la del autobús que se estrella contra el señalamiento vial. Pude informarme bien de cómo estuvo el clima en todas las ciudades de México, lo malo de todo este asunto es que los últimos días que he estado viendo los noticieros, han abierto con la misma nota, la cual prolongan hasta por media hora, una nota que ni siquiera le interesa a la mayoría de la gente. Hablo de las elecciones en el Partido de la Revolución Democrática, PRD.

Quien es de México y tiene al menos un poco de criterio, sabe que en ese partido sólo se involucran aquellos que no han funcionado en los demás partidos por que sus técnicas de ponzoña eran además de extremas, estúpidas, además de que es un partido de izquierda populista y proletario, con gente que no es capaz ni de poner un foco en su lugar.

De verdad me incomoda tener que estar viendo como toda esta gente hace sus elecciones internas, creo que lo único admirable es que cada uno de los militantes no emite su voto a favor de sí mismo, si no que lo hace hacia alguno de los simios antes seleccionados para ser los “candidatos”. Y es molesto tener que verlo no por que yo no tenga nada que ver en eso (y que incluso trate de mantenerme lo más alejado posible), si no por que lo único que tengo que ver, es lo único que esperaba de este partido de “sobrantes” de los demás, y es lo mismo que se vio en las elecciones federales de 2006.

Las elecciones están plagadas de artimañas y trampas, y cada uno demanda al otro candidato honestidad al tiempo que trata de ocultar sus propias tretas. Sólo encontramos manoteos por aquí y “miradas feas” por allá, y los “candidatos” sólo se quejan de que se les de su lugar, incluso cuando quizá ellos mismos usaron las trampas que ahora se vuelcan en su contra.

Creo que todos lo imaginábamos, una elección en el PRD tenía que llevar a fuerza un “voto por voto” en el que nadie (de los perdedores) quedará conforme hasta que la decisión se vuelque a su favor.

Al tiempo que escribo esto no se ha decidido todavía nada, y la verdad no tengo interés de informar los resultados de una decisión populista y que sólo concierne a la gente que nunca está conforme con nada aunque sea correcto, pues su espiritu es el de estar inconformes hasta con la misma vida. Sólo se que cuando se haga un conteo, el que pierda va a estar inconforme y no callará como le corresponde, y estoy seguro que si es un fiel militante de su partido, y que si incluso lleva al PRD en su corazón, a pesar de resultar perdedor se va a proclamar como vencedor, y llevará una silla hasta el puesto más alto, para que se le alabe en su trono de estupidez, ignorancia y falta de respeto a las leyes y a la democracia que hasta hoy nos rige, tal como ha pasado con López Obrador, quien hasta la fecha no se ha cansado de ser no más que el bufón de la corte.